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MOMENTO VIAJE

Todo aquel que tiene una mascota, la siente como un integrante más de la familia, como un hijo dirían algunos. Por ello muchas veces, queremos irnos de vacaciones, pero, no queremos dejar a nuestros pequeños a cargo de nadie, es más nos gustaría que fueran con nosotros y pudieran disfrutar también.

Como bien sabemos, los gatos son animales muy territoriales y no llevan muy bien el abandonar sus casas. Por eso, si preguntamos a algún especialista probablemente no nos recomiende llevar a nuestro gato con nosotros.

Hay situaciones en las que no nos queda más remedio que llevarnos a nuestro gato con nosotros o, bien simplemente porque nos apetezca disfrutar de el en nuestras vacaciones. En estos casos, hay una serie de normas y pautas que debemos seguir para hacerle más ameno el viaje a nuestro peludo.

En primer lugar, tenemos que asegurarnos de que nuestro felino va cómodo en el coche/avión/tren o el medio de transporte que hayamos utilizado para el viaje. Lo primordial es tener un trasportín adecuado, tanto para su tamaño como para su peso. El gato tiene que sentirse cómodo.

Si tenemos un gato, que no está acostumbrado a viajar, esta será una experiencia muy estresante tanto para él como para sus dueños. Los gatos normalmente, cuando les intentamos meter en el trasportín, se resisten incluso algunos pueden llegar a morder, por ello, tenemos que hacer este proceso lo más ameno posible sin estresar demasiado al gato.

Es muy frecuente que los gatos ante el estrés puedan o bien orinarse en el trasportín o bien jadear fuertemente.

Este transportín es ideal para llevar a tu gato de viaje ya que posee una estructura robusta para garantizar la protección de tu mascota y también es fácil de limpiar y de montar. Incluye comedero.

¿QUE HACER SI NO QUIERO LLEVARME A MI MASCOTA

PERO TENGO UN VIAJE?

En este caso, es importante dejar a cargo de nuestro gatito a una persona de confianza, que pueda dedicarle un poco de su tiempo. Bien es cierto, que no necesitan tanta atención como pueden necesitar los perros.

A los gatos también les gusta sentir la presencia de alguien y no sentirse solos todo el día. Importante explicarle a la persona que se vaya a quedar a cargo, por ejemplo, las cantidades de comida que necesita nuestro gato, o si le damos comida húmeda y si es así, cuando debería de dárselo.

También es importante explicar la forma de ser de nuestro gato, ya que hay gatos que necesitan unos pocos mimos y se los van a pedir a la persona que llegue, pero en cambio hay otros que se asustaran y saldrán corriendo por ello, puede que la persona encargada ni siquiera lo vea.

NOS LLEVAMOS A NUESTRO GATO DE VIAJE

¿QUE DEBO SABER?

Como hemos mencionado anteriormente es importante la buena elección de transportín para el viaje. Tendremos que minimizar todo lo posible los momentos de estrés que pueda sufrir el gato. Es muy importante intentar parar cada cierto tiempo, porque el gato necesitará por ejemplo orinar, si es un gato acostumbra a usar el arenero, probablemente tengamos que tener preparada una cajita con arena para que pueda ir tranquilamente ahí. Hay personas, que tienen acostumbrados a sus gatos a salir de paseo, por lo que quizás se haga más ameno ya que, podrán parar y dar un paseo.

Hay veces que los gatos son muy nerviosos e incluso, se pueden poner agresivos en el trasportín, todo ello provocado por el estrés. Para ello, en el veterinario podemos pedir que nos faciliten unas pastillas, que tienen el efecto de calmante, que le podemos dar al gato antes de comenzar el viaje, para calmarlo y que no se haga daño.

Estas pastillas hay veces que hay gatos que se las toman sin problemas, cuando se las envolvemos en jamón o las mezclamos con algún alimento que les guste especialmente. Pero puede darse el caso de que el gato escupa la pastilla y en ese caso, deberemos suministrársela nosotros.

Quizás este no sea un proceso agradable, pero al final es por su bien. En el caso de que el gato no quiera ingerir la pastilla, deberemos cogerle y ponerle sobre nuestro regazo, levantarle la cabeza hasta que la garganta esta recta, abrirle la boca, meter la pastilla casi a la altura de la campanilla y, cerrarle la boca hasta que trague. Hay veces, que para que sea más rápido algunos dueños pasan el dedo de forma suave de forma vertical por la garganta, como para estimular y que la pastilla pase más rápido.

NOS MUDAMOS DE CASA

¿COMO REALIZAR TODO EL PROCESO?

Los animales son seres muy inteligentes y, cuando ven que hay mucho movimiento en casa, por ejemplo, por una mudanza, comienzan a estresarse mucho. Quizás pueda darse el caso de que nuestro gato orine fuera de su arenero, cuando jamás había hecho algo así, tenemos que entender que ese comportamiento está ocasionado por el estrés que puede estar padeciendo en ese momento el gato.

Cuando estemos haciendo una mudanza, es importante dejar las cosas del gato para lo último. Es decir, trasladar al gato cuando ya vayamos a quedarnos en el lugar nuevo, ya que, si le trasladamos a él y nosotros aún no vamos a estar asentados en el nuevo hogar, puede crear confusión en el gato, sentimiento de abandono y sobre todo en un lugar que es completamente desconocido para él.

Lo primero al entrar con nuestro gato en la casa nueva, es dejarle el trasportín en un sitio tranquilo y dejar que él, poco a poco vaya saliendo y olisqueando todo alrededor. Probablemente, en los primeros momentos no quiera salir, pero cuando coja ya confianza comenzara a corretear por toda la casa, oliéndolo todo y asimilando su nuevo hogar.

Es importante que los primeros días este tranquilo, sin más estrés añadido al que ya puede estar expuesto. Hay varios productos que son utilizados por los dueños para que la adaptación al nuevo hogar sea más agradable, existen unos productos que se dejan enchufados en los enchufes y desprenden un olor que es bastante calmante para los gatos, puede ayudarles a relajarse.

¿ES POSIBLE QUE NUESTRO GATO NO

SE ADAPTE NUNCA?

La respuesta es NO, cada gato es un mundo y todo el proceso dependerá solamente y exclusivamente de él. Hay gatos que al día siguiente ya están correteando por toda la casa y, hay otros que les cuesta días e incluso semanas poder acostumbrarse a este nuevo ambiente.

Lo más importante de todo esto, es acordarnos de dejarle siempre abierta una habitación donde se pueda esconder cuando algo le asuste o simplemente quiera estar tranquilo, asegurarnos de que sabe dónde está su arenero. Eso podremos hacerlo cogiéndolo del pescuezo como hacía su mamá, y llevándole hasta el nuevo sitio del arenero, siempre le llevaremos por el suelo como si fuera caminando solo.

También importante, los primeros días dejarle el comedero y bebedero en un lugar donde él pueda localizarlo rápidamente y pueda acceder a ello sin problema. Es recomendable que una vez que dejemos todo listo, no cambiemos de sitio las cosas, es decir, si por ejemplo el arenero le dejamos en primer lugar en el baño no moverlo de ahí, por eso es importante asegurarnos bien de los lugares en los que vamos a colocar sus cosas, para no trastocarlos y no cambiarlo de sitio.

En el caso de que no nos quedará otra opción, volveremos a repetir el mismo proceso que la primera vez con el arenero, para que el gato sepa su nueva ubicación.